COMPARTIENDO EXPERIENCIAS EDUCATIVAS PARA INSPIRAR
INTEGRANDO TIC EN EL AULA: Experiencia con Excel y Powerpoint.
En nuestra última sesión de TIC, tuvimos la oportunidad de trabajar con dos herramientas fundamentales en el ámbito educativo: Excel y PowerPoint. La actividad nos permitió explorar sus funcionalidades de manera libre, eligiendo un tema de nuestro interés para desarrollar.
Explorando Excel: Más que Números
Comenzamos con Excel, una herramienta que muchos asocian exclusivamente con cálculos y tablas, pero que en realidad ofrece múltiples posibilidades para la enseñanza. Durante la práctica, experimentamos con la creación de gráficos, el uso de fórmulas y la organización de datos de manera visualmente atractiva. Personalmente, descubrí nuevas funciones que pueden ser muy útiles en la gestión de información en el aula, como la utilización de filtros y la automatización de cálculos mediante funciones como suma y promedio.
Presentaciones Dinámicas con PowerPoint
A continuación, nos sumergimos en PowerPoint, una herramienta imprescindible para la comunicación visual en la educación. En esta parte del ejercicio, trabajé junto a una compañera para diseñar una presentación interactiva. Exploramos nuevas funciones, como transiciones animadas y la inserción de videos y audios, lo que nos permitió hacer la exposición más atractiva y efectiva. Además, descubrimos herramientas poco conocidas como la opción de grabar la narración dentro de la presentación, lo que facilita la creación de recursos didácticos para los estudiantes.
Reflexión Final
Esta práctica nos permitió no solo mejorar nuestras habilidades técnicas, sino también reflexionar sobre cómo podemos integrar estas herramientas en nuestra futura labor docente. Excel puede ser clave para la gestión de calificaciones y la presentación de datos de forma accesible para los estudiantes, mientras que PowerPoint sigue siendo una herramienta esencial para crear contenido visualmente atractivo y dinámico.
DEBATIENDO CON KARL MARX ( O AL MENOS CON SU IA).
En una de nuestras últimas prácticas en la asignatura de Sociología, tuvimos una experiencia muy curiosa: debatir con Karl Marx. Bueno, no con el verdadero Marx, sino con una inteligencia artificial programada para responder como él. El objetivo era poner a prueba sus ideas y, de paso, intentar hacerlo enfadar con nuestras preguntas. Y sí, lo logramos.
La actividad consistió en formular preguntas críticas sobre sus teorías y confrontarlas con la realidad actual. Preguntas como: "¿Cómo explicaría el auge de las empresas tecnológicas en un mundo capitalista?" o "¿Qué opina sobre el hecho de que algunos obreros prefieran ser emprendedores en lugar de unirse a una lucha de clases?" provocaban respuestas enérgicas por parte de la IA.
Uno de los momentos más divertidos fue cuando insistimos en los fracasos del comunismo en el siglo XX. La IA intentaba defenderse diciendo que esos modelos no eran verdaderamente marxistas, pero cada réplica nuestra la hacía más "agresiva" en sus respuestas. Aunque, claro, nunca perdió la compostura del todo, sí notamos un cambio en su tono.
Más allá de la parte lúdica, esta actividad nos hizo reflexionar sobre la evolución del pensamiento marxista y su aplicación en el mundo actual. Además, nos permitió mejorar nuestras habilidades argumentativas, ya que debíamos fundamentar bien nuestras preguntas y respuestas para no quedarnos en simples provocaciones.
En definitiva, fue una experiencia diferente y enriquecedora, que demuestra cómo la tecnología puede hacer más dinámicos los debates filosóficos e históricos. ¿Os imagináis discutir con otros pensadores del pasado de la misma manera? ¡Podría ser muy interesante!
ERASE UNA VEZ... UN FINAL INESPERADO.
En nuestra última sesión de clase, llevamos a cabo una actividad tan desafiante como estimulante: reimaginar los finales de cuentos clásicos, pero con un giro trágico. Esta práctica no solo nos permitió desarrollar nuestra creatividad, sino también analizar los relatos desde una perspectiva crítica y reflexiva.
El ejercicio consistía en tomar un cuento tradicional, como "Cenicienta", "Blancanieves" o "Caperucita Roja", y modificar su desenlace para transformarlo en una historia con un final inesperado y trágico. Esta propuesta nos invitó a cuestionarnos la estructura de los relatos y a jugar con las emociones del lector, alejándonos del clásico "felices para siempre".
Uno de los cuentos más impactantes que surgieron en la práctica fue una versión de "La Bella Durmiente", donde la princesa nunca despierta, dejando al príncipe atrapado en un bucle de desesperación y soledad. Otro grupo imaginó una "Cenicienta" en la que la protagonista, al perder la zapatilla de cristal, se ve obligada a regresar a la servidumbre, incapaz de escapar de su cruel destino.
Pero más allá del impacto emocional, esta actividad nos permitió comprender cómo los cuentos han sido moldeados a lo largo de la historia para transmitir valores específicos y cómo su reescritura puede dar lugar a nuevas interpretaciones. Nos dimos cuenta de que los finales felices no son una norma universal y que muchas versiones originales de estos cuentos, antes de ser adaptadas por autores como los Hermanos Grimm o Charles Perrault, eran mucho más oscuras y crueles.
Desde el punto de vista pedagógico, esta actividad es una excelente herramienta para fomentar la creatividad en el aula y hacer que los estudiantes reflexionen sobre la estructura narrativa, la moral implícita en los relatos y la influencia cultural de los cuentos de hadas. Además, despierta el interés por la literatura y permite desarrollar habilidades de escritura y análisis crítico de una manera dinámica y entretenida.
Sin duda, reimaginar los cuentos clásicos con un enfoque trágico nos ha dejado una enseñanza valiosa: la literatura es un universo de posibilidades infinitas, y cada historia puede cobrar un significado completamente nuevo dependiendo de la mirada con la que se observe. ¿Te atreverías a darle un giro inesperado a tu cuento favorito?
DESCUBRIENDO CANVA: Creando recursos visuales para enseñar a los más pequeños los 5 sentidos.
En nuestra última práctica de clase, nos sumergimos en el mundo del diseño digital con Canva, una herramienta intuitiva y versátil que puede transformar la enseñanza en el aula. El reto consistía en explorar sus funciones y crear un recurso educativo para explicar los cinco sentidos a niños de 5 años de una manera clara, llamativa y dinámica.
Canva nos permitió jugar con imágenes, colores y textos para diseñar materiales didácticos atractivos. Lo primero fue familiarizarnos con la plataforma: aprendimos a seleccionar plantillas, añadir ilustraciones y modificar elementos para adaptarlos a nuestro propósito. Descubrimos que la herramienta ofrece una amplia biblioteca de imágenes y gráficos que facilitan la creación de recursos visuales adecuados para la edad infantil.
Para abordar el tema de los cinco sentidos, diseñamos una presentación con ilustraciones llamativas y un lenguaje sencillo. Cada diapositiva se centraba en un sentido específico: la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto. Usamos iconos y dibujos coloridos para representar cada uno y añadimos preguntas interactivas para fomentar la participación de los niños. Por ejemplo, en la diapositiva del oído incluimos imágenes de diferentes sonidos, como una campana y una guitarra, invitando a los niños a imitar o identificar los sonidos que escuchaban en clase.
Además, creamos fichas imprimibles donde los pequeños podían asociar cada sentido con su órgano correspondiente y con elementos de su entorno. Canva facilitó la organización de estas actividades al permitirnos estructurar los materiales de forma clara y estética.
Uno de los aspectos más valiosos de esta práctica fue darnos cuenta de cómo la tecnología puede ser una aliada en la educación infantil. A los niños de 5 años les atraen los colores vibrantes, las imágenes interactivas y las actividades lúdicas, y Canva nos proporcionó las herramientas para combinar todos estos elementos de forma eficaz. También exploramos la opción de crear tarjetas interactivas con códigos QR, donde los niños podían acceder a pequeños videos o sonidos relacionados con cada sentido, haciendo la experiencia aún más inmersiva.
Otro beneficio fue la posibilidad de reutilizar y modificar los recursos fácilmente. Una vez creado el material, se puede adaptar para diferentes edades o necesidades, añadiendo más complejidad o simplificándolo según el grupo de estudiantes. Esta flexibilidad convierte a Canva en un aliado ideal para los docentes.
Sin duda, esta experiencia nos ha mostrado el enorme potencial de Canva en el ámbito educativo. Ahora contamos con un recurso más para hacer nuestras clases más dinámicas y atractivas, permitiendo que los niños aprendan de forma visual y participativa. ¿Te animas a probarlo en tus propias actividades?
DESCUBRIENDO QUIENES SOMOS. REFLEXIÓN SOBRE LA PERSONALIDAD EN EL AULA.
En nuestro camino hacia la enseñanza, no solo adquirimos conocimientos teóricos, sino que también nos enfrentamos a un proceso de autoconocimiento fundamental para nuestra futura labor como docentes. Durante una práctica reciente, hemos trabajado en la reflexión sobre nuestra personalidad, una actividad que nos ha permitido mirar hacia nuestro interior para comprender mejor quiénes somos y cómo esto influye en nuestra manera de relacionarnos con los demás, especialmente con el alumnado.
La actividad consistía en realizar una autoevaluación donde expusiéramos nuestros valores, nuestras emociones y la forma en la que reaccionamos ante diferentes situaciones. Este ejercicio te permite como nuestra personalidad única, y al plasmarlo en una hoja te permite reflexionar sobre ello.
Uno de los aspectos más interesantes de esta práctica ha sido tomar conciencia de cómo mi personalidad puede influir en nuestro estilo de enseñanza. Por ejemplo al ser pacientes y empáticas probablemente tiendan a fomentar un ambiente más cercano y afectivo en mis futuras clases. Por otro lado, aquellos que se consideren más metódicos pueden optar por una organización más estricta y estructurada.
La reflexión también me ha llevado a identificar aspectos que puedo mejorar. Reconocer las fortalezas es importante, pero ser conscientes de nuestras debilidades es esencial para nuestro crecimiento personal y profesional. En mi caso, he comprendido que, aunque la paciencia es una de mis virtudes, a veces me cuesta tomar decisiones rápidas en situaciones de presión, algo que puedo trabajar para enfrentar mejor los imprevistos en el aula.
Este tipo de prácticas no solo nos ayudan a conocernos mejor, sino que también nos preparan para empatizar con nuestros futuros alumnos. Si somos capaces de entender nuestras propias emociones y reacciones, será más fácil comprender las de los demás y gestionar mejor los conflictos o dificultades que puedan surgir en clase.
En conclusión, la reflexión sobre la personalidad es una herramienta clave para el desarrollo personal y profesional del docente. Ser conscientes de quiénes somos, cómo actuamos y qué valores nos guían nos permite no solo mejorar como personas, sino también ofrecer una educación más humana y cercana. Esta práctica me ha enseñado que, antes de enseñar a los demás, debemos aprender a conocernos a nosotros mismos.
"EL PODER DE LA ELECCIÓN: Aprendizaje activo en el Aula".
¡Hola a todos!
Hoy quiero compartir con vosotros unas didácticas que hemos tenido en clase, donde la creatividad y el aprendizaje se unieron de una manera muy especial.
En nuestro grupo de ADI (Aprendizaje Basado en Proyectos), decidimos crear juegos para los niños de primaria, cada uno relacionado con una teoría de diferentes autores. ¡Fue super divertido!. Lo más emocionante de este proyecto fue que cada uno de nosotros tuvo la oportunidad de expresarse de la manera que más le gustara. Algunos eligieron hacer presentaciones sobre objetos interesantes, otros eligieron a personas famosas que han dejado huella en la historia, y también hubo quienes se lanzaron a crear monólogos o cuentos muy originales. Esta libertad de elección no solo hizo que el proceso fuera más ameno, sino que también fomentó la creatividad y la confianza en nuestras habilidades orales.
En la parte de didáctica, nos enfocamos en la asignatura de ciencias sociales. Juntos, nos sentamos a pensar en los objetivos de aprendizaje para los niños, la teoría que íbamos a abordar y cómo la íbamos a presentar. Fue un ejercicio muy enriquecedor, ya que nos permitió reflexionar sobre las competencias que queríamos desarrollar en los estudiantes y las actividades que podríamos implementar para hacer un temario más atractivo y significativo. Tanto la colaboración como el trabajo en equipo fueron clave en este proceso. Cada uno aportó ideas y perspectivas diferentes, lo que enriqueció aún más el resultado final. En este caso, no solo aprendimos sobre las teorías de los autores, sino que también fortalecimos nuestras habilidades de comunicación y planificación. Estoy emocionada por ver cómo los niños reaccionarían a nuestros juegos y actividades. Sin duda, esta experiencia nos ha enseñado que aprender puede ser divertido y que, al darles la libertad de expresarse, estamos fomentando un ambiente de aprendizaje positivo y dinámico.
¡Espero que esta entrada les inspire a seguir explorando nuevas formas de enseñar y aprender! ¿Alguna vez han realizado una didáctica parecida en sus clases? ¡Compártelo conmigo!
¡Hasta la próxima!
EXPLORANDO MIL AULAS: Una Simulación Docente en Magisterio.
En nuestra última práctica en la universidad, tuvimos la oportunidad de experimentar con 1000 Aulas, una plataforma que funciona como una simulación de Moodle, la herramienta que utilizamos habitualmente para acceder a apuntes y entregar trabajos. Sin embargo, en esta ocasión, no éramos estudiantes, sino profesores en formación.
La experiencia consistió en gestionar un aula virtual como si fuéramos docentes. Pudimos crear clases, organizar materiales y subir recursos para nuestros alumnos imaginarios. Esta actividad nos permitió comprender mejor la organización de un entorno de aprendizaje digital y las múltiples posibilidades que ofrece para la enseñanza. Además, nos permitió ponernos en la piel de un docente y pensar en cómo estructuraríamos nuestras clases para que fueran claras y efectivas.
Uno de los aspectos más interesantes fue la posibilidad de personalizar el aula según nuestras necesidades pedagógicas. Desde la creación de módulos de aprendizaje hasta la subida de materiales complementarios, 1000 Aulas nos ayudó a visualizar el papel del docente en plataformas virtuales y su impacto en el proceso educativo. También exploramos herramientas como la configuración de tareas y foros de discusión, lo que nos hizo reflexionar sobre la importancia de fomentar la participación del alumnado en entornos digitales.
Algo que nos llamó la atención fue la facilidad con la que se puede gestionar una clase en esta plataforma. Aunque al principio puede parecer un poco abrumador, una vez que nos familiarizamos con la interfaz, resultó bastante intuitiva. Esto nos hizo reflexionar sobre la necesidad de que los futuros docentes adquieran competencias digitales, ya que estas plataformas son cada vez más utilizadas en el ámbito educativo.
Además, esta práctica nos hizo darnos cuenta de la importancia de la planificación en la enseñanza. No solo se trata de subir contenido, sino de organizarlo de manera lógica y accesible para los estudiantes. También es clave pensar en la evaluación y el seguimiento del aprendizaje, aspectos que en 1000 Aulas se pueden gestionar mediante cuestionarios y sistemas de calificación.
En definitiva, 1000 Aulas nos brindó una experiencia genial, acercándonos a una de las realidades del ejercicio docente en la era digital. Sin duda, este tipo de herramientas nos muestran el futuro de la enseñanza y nos preparan para enfrentarnos a un mundo educativo cada vez más digitalizado.
¿Qué opináis sobre el uso de plataformas virtuales en la enseñanza? ¿Creéis que pueden sustituir a la educación presencial o es solo un complemento a ella?
¡Que paséis un feliz fin de semana! :)